El corazón de Romanos

Resumen del sermón

Sin que yo lo merezca, Dios por Su gracia me acredita la justicia y santidad de Cristo como si yo no hubiera pecado. La única manera que Dios podía dictar sentencia de liberación a nosotros pecadores desobedientes ingratos era que alguien sufriera en nuestro lugar la ira que merecíamos. Por eso Cristo murió como sacrificio para calmar la ira de Dios contra nosotros. No somos salvos por nuestra obediencia a los mandamientos o por nuestras obras, pero somos salvos por fe en Jesús. Pero recuerda que a lo último no llegarás al cielo por tu fe sino porque Dios es justo y El justifica gratuitamente y por Su gracia en Cristo.

Acerca del autor

El pastor Paco Orozco nació y creció en México en una familia Católico Romana nominal. El Señor lo salvó cuándo era un niño y unos vecinos lo invitaron a su Iglesia. Estudió para el ministerio en la universidad de Bob Jones en los Estados Unidos. Por los últimos treinta años ha sido pastor de la Iglesia Bíblica Monte Horeb en la ciudad de Hermosillo, Sonora, México.

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