Dios tiene cuidado de su Iglesia

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Resumen del sermón

El libro de Judas o epístola de Judas fue escrita según los eruditos en el año 67 d.c. unos años antes de la destrucción del templo de Jerusalén a manos del imperio Romano. La evidencia indica que esta carta fue escrita por Judas el medio hermano de nuestro Señor Jesucristo quién fue mencionado en Marcos 6:3. Este libro es paralelo a 2 de Pedro 2 y 3, es muy posible que Judas escribió su epístola basada en la de Pedro confirmandola. No debemos confundir a este Judas con Judas Iscariote el traidor que entregó a Jesús. El nombre de Judas que además significa "Dios comisiona la contienda" fué un nombre común en Palestina y al menos existen 8 que son nombrados en el NT. Otra cosa que hay que saber, es que Judas no fue creyente sino hasta después de la Resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Extracto: 1. Dios ama a su Iglesia y la preserva. Aunque existan tribulaciones, persecución, enfermedad y tristeza, Dios preserva y preservara a su Iglesia, hasta la segunda venida de Cristo, cuando al fin todo sea restaurado. 2. Dios tiene misericordia de su Iglesia y le brinda Paz por medio de Cristo Jesús. Dios renueva cada mañana sus interminables misericordias. a. Lamentaciones 3:22-23 3. Es urgente que la Iglesia de Cristo esté preparada espiritualmente para presentar defensa de la fé. a. 1 Pedro 3:15 4. La mejor defensa de la fé es vivir el Evangelio de Cristo. Debemos ser cristianos prácticos, no cristianos teóricos. Las obras manifiestan nuestra propia fe en Cristo Jesús. 5. La fe una vez dada a los santos es la Biblia. No hay nueva revelación después de la biblia, la palabra de Dios está completa. 6. La Biblia debe interpretarse a la luz misma de la Biblia. a. 2 Pedro 1:20 7. Los más fuertes ataques a la Iglesia provienen de la misma Iglesia. Veamos el ejemplo de los hermanos de Berea: a. Hechos 17:11 8. Dios está en pleno control de su Iglesia: “la Iglesia nunca es probada o ejercitada sin el consejo infalible de Dios”. 9. Dios usa a los impíos para manifestar su propia Gloria y su propia Justicia: a. Romanos 9:17